Cuando una persona fallece, es esencial brindarle un cuidado respetuoso y digno a su cuerpo. Se trata de un gesto que honra a quién ha partido y aporta consuelo y tranquilidad a familiares y amigos que están atravesando un duelo. La tanatopraxia es la disciplina que se encarga de preparar a los difuntos para el último adiós, garantizando una presentación digna y agradable.
En este artículo vamos a conocer un poco más la tanatopraxia y tanatoestética, dos técnicas que desempeñan un papel fundamental en el acompañamiento de la despedida.
¿Qué es la tanatopraxia?
La tanatopraxia es el conjunto de técnicas y procedimientos que se realizan para la conservación, restauración y presentación estética de los cuerpos sin vida.
Esta es una tarea compleja que requiere de formación especializada y se realiza por profesionales capacitados en este campo. Estos expertos trabajan con sumo cuidado y respeto para preservar la dignidad del difunto y ayudar a las familias a despedirse en un ambiente de paz y serenidad.
Historia de la tanatopraxia
El interés por la conservación de los cuerpos no es algo nuevo, sino que se remonta a las antiguas civilizaciones. Los egipcios fueron los primeros en practicar la momificación como medio para preservar los cuerpos para la vida después de la muerte.
No fue hasta el siglo XIX cuando el militar francés Jean Nicolás Gannal fue pionero en la tanatopraxia. El visionario comenzó a experimentar con la técnica de inyección de líquidos conservantes durante la campaña rusa de Napoleón.
El verdadero impulso a las técnicas de conservación vino con el estallido de la primera guerra mundial. La necesidad urgente de mantener en buen estado los cuerpos caídos en combate para su repatriación hizo que se avanzara mucho en este campo
Hoy en día, la tanatopraxia forma parte integral de los rituales funerarios. Se ha convertido en un factor imprescindible del proceso funerario, ayudando a dar un último adiós digno y respetuoso a nuestros seres queridos.
¿Qué es la tanatoestética?
La tanatoestética es una disciplina que se centra en la presentación estética del difunto. El objetivo principal de esta práctica es garantizar que el fallecido tenga un aspecto tranquilo y natural, especialmente en casos donde hay daños visibles debido a enfermedades o accidentes.
Los procedimientos de tanatoestética incluyen el maquillaje funerario, las técnicas para restaurar y reconstruir rasgos faciales, la peluquería y la vestimenta del difunto. En resumen, la tanatoestética busca proporcionar una imagen serena y digna del fallecido, ayudando así a los seres queridos a despedirse de manera más tranquila.
Diferencias entre tanatopraxia y tanatoestética
Aunque los términos tanatopraxia y tanatoestética suelen ir de la mano, no significan exactamente lo mismo:
- La tanatopraxia se refiere al conjunto de técnicas de conservación que se aplican a un cadáver. Su principal objetivo es preservar el cuerpo para retrasar los procesos naturales que ocurren después de la muerte.
- Por otro lado, la tanatoestética se encarga de las técnicas estéticas que se aplican sobre el difunto para mejorar su aspecto. Es decir, esta disciplina pone énfasis en la apariencia exterior del cuerpo.
Estas dos prácticas son complementarias y ambas son importantes en el proceso del cuidado postmortem.
Procedimientos de la tantopraxia
El procedimiento de la tanatopraxia es un proceso meticuloso y delicado que requiere una gran habilidad y conocimiento.
Comienza con la higienización y lavado del cuerpo, un paso fundamental para preparar el cuerpo para los siguientes pasos.
Después viene el embalsamamiento, donde se elimina la sangre y otros fluidos corporales y se inyectan determinados productos químicos, como el formaldehído. Este proceso ralentiza la descomposición y ayuda a preservar el cuerpo.
En algunos casos, puede ser necesario realizar una reconstrucción. Esto ocurre cuando el cuerpo presenta daños o traumatismos. Los profesionales de la tanatopraxia son capaces de restaurar el aspecto físico del difunto para que parezca lo más natural posible.
Finalmente, se realiza el maquillaje funerario y se viste al cuerpo. Estos pasos están encaminados a que el difunto presente un aspecto natural y tranquilo, ayudando así a los familiares en su proceso de duelo.
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